El dimarts 15 de juliol de 1975 els llavors Prínceps d’Espanya Juan Carlos i Sofia van inaugurar el túnel del Bruc, després de quatre llargs anys d’obres. L’esdeveniment va ser àmpliament seguit pels mitjans de comunicació, no en va representava una gran millora en la connexió per carretera de Barcelona a Madrid. Quedaven enrere definitivament els “revolts del Bruc”, quan els conductors que transitaven per la N-II havien de superar el port de muntanya que tants accidents havia ocasionat.
Transcrivim la crònica que, amb fotos del prestigiós Pérez de Rozas, va fer “La Vanguardia” al dia següent:
“Sus Altezas Reales los Príncipes de España inauguraron a primeras horas de la mañana de ayer la variante de los Bruchs, que elimina uno de los principales obstáculos de la carretera Nacional ll entre Madrid y Barcelona.
Don Juan Carlos y doña Sofía llegaron a la boca sur del túnel, procedentes de Barcelona, tras haber recorrido en su viaje el sinuoso trazado del puerto de los Bruchs por la antigua carretera. Los Príncipes de España iban acompañados por el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de la Gobernación, señor García Hernández; los ministros de Obras Públicas y Vivienda, señores Valdés y González Roldán y Rodríguez de Miguel, respectivamente; gobernador civil, señor Martín Villa, y presidente de la Diputación, señor Samaranch.
A su llegada fueron recibidos por el capitán general de Cataluña, teniente general don Salvador Bañuls Navarro; Jefe superior de Policía, señor Apestegui; subJefe provincial del Movimiento, señor Casas Ferrer; presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona, señor Ribera Rovira; alcalde de Igualada, señor Grau Vilaseca, y los miembros de las corporaciones de esta ciudad, así como de las villas de los Bruchs y de Castellolí.
La llegada de los Príncipes fue acogida por los numerosos habitantes de las poblaciones próximas, que se habían trasladado al lugar de la inauguración con vivas muestras de afecto y adhesión. Seguidamente, don Juan Carlos descubrió una placa conmemorativa con la siguiente leyenda: “El túnel de los Bruchs fue inaugurado por S. A. R. el Príncipe de España, don Juan Carlos de Borbón. Julio de 1975”.
A continuación, y en un panel colocado al efecto, le fueron expuestas a Sus Altezas las características de la obra inaugurada.
Esta variante tiene una longitud de 8.460 metros y comprende un túnel de 1.111 metros, dos viaductos de 166 metros y otras obras de fábrica de menor importancia. El acortamiento que significa esta variante es de 25 kilómetros, siendo la velocidad específica de la vía do 60 kilómetros hora. Lo que supone un ahorro de tiempo de veinte minutos como mínimo. El coste total de las citadas obras asciende a 610 millones de pesetas.
El alcalde de Igualada y diputado provincial, señor Grau Vilaseca, pronunció. seguidamente, unas palabras en las que puso de manifiesto que muchos habitantes de Igualada todavía recordaban la visita del Rey AlfonsoXII. Asimismo, recordó la gesta de los Bruchs en la que los manresanos e igualadinos lucharon por la independencia de Cataluña y de España toda, ante la invasión de los franceses.
También, señaló la importancia de la obra que se terminaba de inaugurar y en este sentido agradeció la colaboración prestada por la Prensa barcelonesa, el Ministerio de Obras Públicas y el Gobierno Civil. Por último, se refirió a las más imperiosas nacesidades qué tiene la comarca para poder afrontar un desarrollo armónico y que asegure a todos sus habitantes una calidad de vida suficiente. En este aspecto señaló la necesidad de mejorar las comunicaciones entre Berga, Manresa y Vilafranca; el abastecimiento de agua a través del pantano de Jorba; una escuela de subnormales; un centro de la Universidad a Distancia; una residencia para los ancianos, y una serie de centros de formación profesional; todo ello para lograr un desarrollo cualitativo acorde con las necesidades actuales de la comarca.
Por último, los Príncipes de España procedieron a cortar la cinta con la bandera nacional en el acceso al túnel, usando para ello unas tijeras que les ofrecieron niños vestidos con trajes típicos catalanes.
Hay que destacar la nota simpática que constituyó la presencia en la boca sur del túnel, de una diligencia que hacía el recorrido entre Igualada y Barcelona, tirada por cinco caballos. Doña Sofía se sentó en el interior de la diligencia, gesto que fue acogido con fuertes aplausos por los allí presentes”.
